Tallín, una ciudad de cuento de hadas

La ciudad medieval de Tallín, capital de Estonia, es sin duda una de las joyas de la corona de las capitales bálticas. Pasear por sus calles empedregadas alzando la vista a la terminación de las edificaciones en torreones te traslada mágicamente a un tiempo pasado en el que las espadas, los dragones y las princesas eran las protagonistas de las historias que allí se vivieron. Sin duda, el casco histórico de esta magnífica ciudad es una de las más bellas y mejor conservadas de la zona báltica. La visita a la parte antigua la realicé durante un día, tiempo suficiente para deleitarse con su imponente arquitectura, propia de un cuento de hadas.

Qué ver en Tallín

Puerta Viru

Puerta Viru, entrada a la ciudad antigua de Tallín

Para empezar la visita y maravillarte a cada paso que das, yo recomiendo empezar por la Puerta Viru, que da acceso al casco antiguo de la ciudad. Hay que señalar que toda la zona histórica está rodeada por una gran muralla con altas torres, diseñada así para proteger antaño a la ciudad y sus ciudadanos de los enemigos que intentaban entrar por tierra o mar. Entre los torreones más emblemáticos de esta muralla se encuentran las torres de la Puerta Viru, en el flanco oriental de la ciudad medieval. Fueron levantados en el siglo XIV.

Este acceso a la ciudad medieval de Tallín se expande hasta el mismísimo centro donde se encuentra la Plaza del Ayuntamiento, un emplazamiento que sirve como punto de reunión y el eje del que parten los puntos de interés del casco antiguo, además podrás disfrutar de un mercadillo que se encuentra en esta plaza durante todo el año. El nombre estonio es Raekoja Plats y es donde se encuentra el Ayuntamiento (Tallinna Rackoda) que data de 1404. Si bien es cierto que a simple vista parece más una iglesia que una institución pública, lo que también llama la atención de esta edificación son las cabezas de dragón que emanan de su fachada. Se construyeron para expulsar el agua procedente de las lluvias a modo de canalización.

Plaza del Ayuntamiento de Tallin

Plaza del Ayuntamiento de Tallín

Farmacia Tallín

Entrada a la Farmacia más antigua del mundo

Además, esta plaza alberga numerosas casitas de distintos colores, algunas convertidas en negocios en la actualidad. Como curiosidad, antiguamente se pagaba por la medida de las fachadas, por lo que podrás apreciar como las hay bastante estrechas en su fachada y otras más anchas. Y sobre todo, no dejes de visitar la que es la farmacia más vieja del mundo que funciona sin interrupciones desde 1422. En su interior alberga un pequeño museo que contiene numerosos tarros de porcelana, muestras de hierbas medicinales, libros, etc. La puedes visitar sin ningún coste, pero sin duda es una de las visitas imprescindibles de la ciudad.

Es hora de acceder a la zona alta de la ciudad, podrás llegar a ella atravesando la conocida calle de los panaderos, en la misma cara de la plaza donde se encuentra la farmacia tomando una trasversal hacia la derecha y posteriormente hacia la izquierda. Deberás subir la calle Pikk (o calle larga) hasta la zona llamada Toompea. Por este camino llegarás a la imperiosa catedral de Alexander Nevski, la catedral rusa ortodoxa que data de 1900 en la plaza del Castillo (Lossi Plats), y desde donde podrás apreciar una de las partes amuralladas conocidas como Kiek in de Kök (Vista a la cocina), pues en esta zona se podía divisar lo que ocurría en las cocinas de los hogares.

Alexander Nevski

Catedral Ortodoxa Rusa Alexander Nevski

Bordeando esta catedral, siguiendo en la zona de Toompea, llegarás a la iglesia de San Olav, que data de 1267. Desde su cúpula, a la que puedes acceder por 5 euros, podrás divisar una vista de 360 grados de toda la ciudad de Tallín. A la salida de esta iglesia, toma la calle Kohtu hasta llegar al que posiblemente es el mejor mirador de toda la ciudad, protagonistas de las fotos más bonitas de Tallín, el Mirador de Paktuli.

Mirador Patkuli

Mirador de Paktuli

De resto, y para completar la visita por la ciudad, solo queda callejear por sus delicadas calles adoquinadas y deleitarte con las diferentes edificaciones medievales que encontrarás a tu paso por el casco histórico.

Tallín

Interior de las murallas de Tallín