Lo mejor de Estocolmo
Premiada en 2010 como Capital Verde Europea, Estocolmo es la capital sueca que pertenece al conjunto de ciudades de la ruta del mar Báltico, parada imprescindible para viajeros y cruceristas de todo el mundo. Esta ciudad, la más grande de Suecia, se expande sobre 14 islas elevadas sobre el lago Mälaren conectadas por 57 puentes, extendiendo la zona más oriental hacia el mar Báltico. Por este motivo, es conocida por formar parte del grupo de ciudades denominadas vulgarmente «Venecias del Norte», debido a la gran cantidad de canales que recorren su territorio. Sin duda, la belleza del lugar reside en sus grandiosas edificaciones, palacios, zonas ajardinadas, canales y su legado histórico que se hace patente en ellas.
Qué ver en Estocolmo en dos días
La ciudad sueca de Estocolmo se fundó en 1252, en concreto en la zona actualmente denominada Gamla Stan (ciudad vieja), en la pequeña isla Stadsholmen. Posteriormente se fue expandiendo hasta alcanzar su extensión actual de 188 kilómetros cuadrados de superficie. Para quiénes vayan a estar poco tiempo en este maravilloso lugar es recomendable comprar un ticket de guagua turística (autobús), ya que te permite subir y bajar durante 24 horas tantas veces como quieras y moverte libremente por toda la ciudad. Los precios oscilan entre los 25 y los 30 euros, y si tienes suerte puedes conseguir una promoción, como yo, de dos días por el mismo precio.
Isla de Stadsholmen

Plaza Stortoget en Estocolmo
Sin duda, el mejor sitio que ilustra lo que es Estocolmo es Gamla Stan, el punto de partida de mi visita. Sus preciosas calles adoquinadas invitan a perderse entre ellas admirando la característica arquitectura propia de las ciudades bálticas medievales. En esta isla de Stadsholmen encontrarás el Palacio Real de estilo barroco (Kungliga Slottet), el más grande de los países europeos formado por varias edificaciones y ocupando una gran zona de la isla (podrás ver el cambio de guardia a las 12.15), el Museo Nobel en la plaza Stortoget con las casas de colores más famosas y fotografiadas de Estocolmo, la iglesia de Riddarholmen de estilo gótico, el callejón más estrecho de la ciudad con solo 90 centímetros de ancho: Mårtens Trotzig gränd, o el edificio de la Bolsa.

Fachada principal del Palacio Real de Estocolmo
Isla de Kunsholmen

Ayuntamiento de Estocolmo
Una vez que hayas paseado por dicha zona, puedes volver a la guagua para llegar a la isla Kunsholmen donde está situado el Stadshuset (el Ayuntamiento). En su interior se encuentran las oficinas institucionales, salones de ceremonias, el lujoso restaurante Stadshuskällaren y la llamada Sala Azul (Blå hallen) que es la sede del banquete anual de los Premios Nobel. Su construcción se inició en 1911 y duró unos doce años. La esquina sureste del edificio se sitúa inmediatamente adyacente a la costa y está marcada por una torre monumental coronada por las Tres Coronas, un antiguo símbolo nacional de Suecia. La torre es de 106 metros de altura y se puede acceder por un ascensor o por una escalera de 365 escalones.

Ayuntamiento de Estocolmo
Sin lugar a dudas, el sitio es único con vistas a Riddarfjärden. El estilo arquitectónico de su construcción es de eclecticismo refinado, mezclando la austeridad del ladrillo del norte de Europa con los elementos lúdicos que recuerdan a la arquitectura oriental y veneciana, como torres adornadas con estrellas doradas, balcones decorados, mástiles de madera, y las estatuas. Además, esta construido en base a dos espacios abiertos, uno ajardinado y la plaza central del Ayuntamiento, que da paso al acceso a las instalaciones y a subir a la torre de las Tres Coronas.
Isla de Kungliga Djurgården
Es una de las zonas más verdes de la ciudad, por no decir que la que más vegetación alberga. En su territorio se encuentran varios atractivos turísticos de relevancia y la mayoría de los museos de Estocolmo. En concreto, el Museo Vasa, el Museo Sjöhistoriska, el Spritmuseum (museo del alcohol), el Vikingaliv (el museo de los vikingos de Estocolmo), el Museo de Abba, el Swedish Music Hall of Fame (museo de música tradicional), el museo histórico al aire libre de Skansen, la antigua casa del príncipe Eugen que acoge una galería de arte, y el Rosendals slott, un castillo del siglo XIX que permanece intacto y que fue construido por el Rey sueco Karl XIV.
Asimismo, esta isla también posee otros atractivos como la zona ajardinada de igual nombre, cuenta con el conocido Kärleksstig. el sendero del amor de la princesa Victoria y el príncipe Daniel, un recorrido a pie por una zona de gran belleza natural por la zona occidental de Isbladskärret, un lugar excepcional para ver pájaros, cisnes mudos, gansos, garzas y muchos otros animales. Y si lo que quieres es diversión y emociones fuertes, no dudes en entrar en el parque de atracciones Gröna Lund.
Por último, y según el tiempo que te quedes en la ciudad, puedes tomar nuevamente la guagua y seguir el recorrido viendo el resto de la ciudad. Todos ellos cuentan con audioguías en distintos idiomas, todo un lujo para conocer la historia de la ciudad y sus curiosidades. Estos son los puntos más importantes e imprescindibles para una visita corta, de resto puedes callejear y acudir a la calle comercial, una de las más largas de Europa y en la que se tarda en atravesarla unos 20 minutos sin detenerte.