Tortuga Lora, una especie en extinción

Tortuga Lora, una especie en extinción

Después de realizar un voluntariado en el Hotel and Brewery Lake Arenal, tomé rumbo hacia la Península de Nicoya, al noreste de Costa Rica. Había escuchado que en la playa de Ostional, en la costa pacífica, podría observar tortugas, ya que es la principal playa de anidación de la tortuga Lora. Después de hablar con los locales no lo pensé y, junto a Ana y Cáhil, me dirigí a emprender la que se convirtió en una de las experiencias más puras y auténticas que he vivido.

De las cuatro especies de tortugas marinas que habitan en las costas de Costa Rica, la tortuga Lora es una de las más especiales, protegidas y estudiadas hasta el momento. En esta entrada les contaré tanto mi experiencia como voluntaria con la asociación ADIO, como los datos y curiosidades que envuelven a este longevo reptil marino que, lamentablemente, se encuentra en peligro de extinción.

La tortuga Lora

Esta especie de tortuga marina es una de las más pequeñas que habitan en nuestro planeta. Una Lora adulta puede llegar a medir entre 55 y 70 centímetros de longitud en su caparazón, y alcanzar un peso entre los 35 y los 45 kilogramos. Su nombre se debe a la terminación de su boca, ya que recuerda al pico de las loras. No obstante, en inglés se les conoce como “olive ridley”, en honor al color verde oliváceo de su caparazón. Son omnívoras, basándose su alimentación en crustáceos, moluscos, algunas plantas marinas, y peces.

Como curiosidad, se conoce que les gusta especialmente flotar sobre el agua, para calentarse. Es la forma de su caparazón la que les facilita la absorción de los rayos solares. Además, las Loras pueden bucear durante 30 minutos seguidos, y alcanzar profundidades de hasta 200 metros. Existen solo dos especies de tortugas marinas en el mundo que desarrollan el fenómeno de las conocidas arribadas. La tortuga Golfina, y la tortuga Lora. Estas arribadas consisten en la llegada masiva, y sincronizada, a una playa para desovar durante 3 o 4 días, especialmente en luna menguante. Y cuando digo masiva, me refiero a que pueden llegar hasta 10.000 tortugas a la vez. Pero los machos nunca vuelven a pisar la arena, solo las hembras.

Las playas costarricenses escogidas por esta especie para desovar son Ostional, la más importante, la playa de Corozalito, playa Órganos, playa Montezuma, playa Hermosa, y playa Carate. Aunque, en ocasiones, algunas también llegan a otras playas del océano pacífico de arena negra y poco habitadas por el ser humano.

Tortuga Lora en Playa Ostional, Costa Rica

Reproducción de la tortuga Lora

Las hembras Lora empiezan a poner huevos cuando cumplen los 15 años. Los 10 primeros años de su vida se encuentran refugiadas en un área específica del océano. Los cinco restantes, salen a explorar, y empiezan su viaja hacia la playa que las vio nacer para continuar con el ciclo de la vida. Una vez que llegan a la playa donde desovarán, pasan unos 15 días en el agua donde copulan con el macho, y se desarrollan los huevos. Al cumplirse el día 15 o 16, ellas emprenden el duro viaje para llegar a la arena a escoger un buen lugar dónde poner sus huevos.

Ver cómo llegan las tortugas a la playa para desovar es todo un espectáculo. En primer lugar, buscan cuál es el mejor sitio para hacer el nido. Posteriormente, empiezan a escarbar en la arena con una profundidad de hasta 45 centímetros. Una vez hecho, toca poner los huevos, con la importancia del mucílago en dicho proceso. Se trata de un líquido amniótico que expulsa la tortuga cada vez que realiza una expulsión de huevos. Su función es protectora en la acomodación de éstos. Aunque parezca mentira, se colocan de forma estratégica gracias al mucílago.

Tortuga Lora poniendo huevos

Una vez que todos los huevos han sido depositados, comienza el baile. La tortuga Lora adulta tapa el nido con sus aletas traseras. Posteriormente, comienza una especie de danza para compactar y proteger los huevos. Finalmente, regresa a su hogar. El proceso puede durar entre 30 minutos, y hasta una hora, dependiendo de la edad y experiencia de la tortuga.

La temperatura del nido será la determinante del sexo de la tortuga. En este caso, si la temperatura del mismo es de 31 grados, o más, nacerán hembras. Mientras que, si el nido posee una temperatura inferior a 31 grados, serán machos los nuevos habitantes del océano. En cada arribada las hembras loras pueden llegar a poner entre 80 y 110 huevos. Sin embargo, son pocos los que sobreviven por varios motivos.

Peligros que deben superar las Loras

A lo contrario de lo que se espera, la tortuga Lora se encuentra en peligro de extinción debido a la gran cantidad de peligros y depredadores a los que tiene que hacer frente. En primer lugar, las propias tortugas hembras muchas veces colocan sus nidos sobre otros nidos. Sacan los huevos ya puestos con anterioridad, y estos mueren por no haber superado el período de incubación.

Otra de las grandes razones por la que los huevos no alcanzan la madurez, es la gran cantidad de depredadores que asaltan los nidos cada día. Entre ellos, buitres, perros y mapaches, en su mayoría. De hecho, una de las funciones del voluntariado es ahuyentar constantemente a los buitres que hay en grandes cantidades en las playas. En el caso de cumplir con los 15 días de anidación, deben emprender el duro camino al océano.

No somos muy conscientes, pero observar el proceso te hace entender lo vulnerable que pueden llegar a ser ciertas especies. Primero tienen que superar la barrera de la arena. Nada más abrir los ojos y romper el cascaron, se abren paso a la superficie de la arena superando la barrera de los 45 centímetros. Después, abrirse paso hasta el mar, con el agravante de ser ciegas.

Las recién nacidas se guían por los olores para llegar al que será su hogar. Por eso, es tan importante no manipularlas cuando nacen. Ellas deben reconocer el lugar, pues cuando les llegue la edad, regresarán a esa misma playa en la que nacieron para continuar con el ciclo de la vida. Ese reconocimiento, es por el olfato. De ahí la importancia de no tocarlas, no cogerlas, y de mantener la playa limpia. Asimismo, en el camino al mar, también tienen que sobrevivir a los buitres que se encuentran al acecho constantemente.

Y, por si no fuera poco, también se encuentran en extinción gracias al otro gran depredador: el ser humano. En muchos lugares, y muchas ocasiones, la recolección de huevos de forma indiscriminada para su venta acaba con gran parte de la población de loras. Asimismo, como su alimentación es fundamentalmente a base de crustáceos, quedan enredadas en las redes de los pescadores habitualmente. Además, tienen que hacer frente a la gran cantidad de basura y plásticos que hay en el océano.

La contaminación

Este es un tema que me toca la fibra sensible. Sinceramente, no entiendo como el ser humano ha llegado a tal punto de desentimiento con un tema tan delicado. Cada vez son más frecuentes las aglomeraciones de plástico en forma de isla en distintas partes de los océanos. Dicha basura se traslada por el mar gracias a las corrientes. Y afecta no solo a las tortugas, sino a todas las especies marinas.

Tortugas lora recién nacidas en la Playa de OstionalDurante mis días de voluntariado, organizábamos limpiezas de la playa. Todos los días, algunos más que otros, la arena estaba llena de basura. Basura en su mayoría plástica. En muchas ocasiones, la recogida de limpieza era desalentadora. No alcazábamos a recoger toda la que había en la orilla. Y el problema es que retornaría al mar cuando subiera la marea.

Las cosas que encontré fueron muy variadas, tapones, botellas, peines, zapatos, bolsas, vasos, envoltorios, juguetes como soldaditos, etc. Aunque los que más dañan a las tortugas son los palos de los chupachups y las pajitas que se les meten por las fosas nasales. La tristeza y furia me invadieron cada día. En especial una mañana que amaneció especialmente sucia. Se recogieron unos 8 sacos de basura, y parecía que no habíamos recogido nada, porque aún quedaba gran cantidad de plástico.

Basura recogida de la playa de Ostional, Costa Rica

Desde estas líneas, me gustaría hacer un llamado a la acción para el consumo sostenible de plásticos. Y, sobre todo, para el conveniente reciclaje no solo de plásticos, sino de cartón y cristal también. El planeta es el único hogar que compartimos todas las especies. Es importante que lo cuidemos y protejamos. Dejémosle a nuestros hijos un mundo mejor, no un mundo lleno de basura.

Basura recogida en Playa Ostional

Playa Ostional Costa Rica

El voluntariado con la tortuga Lora

Gracias a la asociación ADIO pudimos acampar en sus instalaciones, y presenciar en primera persona este maravilloso ciclo vital. El trabajo comienza a las 5 de la mañana, asistiendo a los nacimientos que suceden en la playa. Principalmente, espantábamos buitres, y las ayudábamos a superar obstáculos si fuera necesario, como palos de madera o basura. Los nacimientos ocurren hasta las 7 u 8 de la mañana, ya que después el sol es tan potente que las abrasa.

Después, organizamos batidas de limpieza por la playa. Algunas con más éxito que otras, por desgracia. El resto del día era libre hasta que caía el sol. En ocasiones, había nacimientos que debíamos proteger. En otras, protegíamos a las adultas que llegaban para poner huevos. Para por la noche, es importante ir equipados con una luz roja para no molestar a las tortugas adultas que llegan a poner huevos. Por este motivo, el pueblo de Ostional posee un alumbrado vial muy tenue, prácticamente nulo. En definitiva, una experiencia muy enriquecedora de la me siento muy privilegiada de poder vivir.

Aunque, especialmente un día sufrí un bajón tremendo de ánimos. Fue la mañana que la playa amaneció terriblemente sucia. Me sentí impotente. Sentí asco y desconcierto por las acciones humanas que provocan la contaminación poniendo en peligro a las distintas especies. Me gustaría pensar que esto cambiará. Dicen, que la esperanza es lo último que se pierde. Es cierto que no todos los días había basura, la llegada de la misma depende de las corrientes marinas.

Por último, decirles que es común que si van a visitar Ostional para ver la tortuga Lora les dirán que hay que pagar un guía (10 $) para poder ver las tortugas. A parte, de los 12$ para entrar al área protegida. Deben saber que la playa es pública, y que únicamente hay que pagar para acceder a un sector de la playa que se encuentra reservada.

Las tortugas se ven en toda la playa, sobre todo en la parte pública. No se dejen engañar y escojan un guía solo si desean conocer datos relevantes. Recuerden que si quieren visitar la playa de noche ha de ser portando luz roja. Es importante respetar el entorno. Agradecer a Ivan Trejos por habernos enseñado sus conocimientos sobre la tortuga lora, y a Heiner Castillo por darnos la oportunidad de aportar nuestro granito de arena a la causa. Pura vida.