
Dos semanas en el Hotel Lake Arenal
Como ya saben los que van siguiendo mi paso, realizo voluntariados a cambio de alojamiento en distintos hostales u hoteles de Costa Rica. En esta ocasión, he pasado dos semanas en el Hotel and Brewery Lake Arenal. La experiencia fue increíble. Hasta el momento, los voluntariados que he realizado han sido muy diversos. Gente distinta, lugares distintos, y funcionamientos diferentes.
Para ponerles en situación, el Hotel Lake Arenal está situado a 8 kilómetros de la localidad de Tilarán, en la provincia de Guanacaste. Es la región costarricense que más energía genera gracias a las recursos naturales hídricos y eólicos. Producen cerca del 70% de la electricidad que se consume en el país. Una cantidad realmente elevada. ¿Cómo? Les contaré algunos datos del lugar.
Lago Arenal
Se localiza entre el volcán Arenal y el Bosque Nuboso de Monteverde. En 1978 se desalojó el habitado pueblo de Arenal, reubicando a su población kilómetros al norte en el actual pueblo de Nuevo Arenal. Fue en 1979 cuando se dio por finalizada la represa. Tilarán y la Fortuna, pertenecientes a las provincias de Guanacaste y Alajuela, respectivamente, son las las ciudades más grandes e importantes.
Asimismo, es el lago más grande del país. Mide unos 30 kilómetros de largo, y casi 5 kilómetros en su punto más ancho. En total posee un área de 85 kilómetros cuadrados. Respecto a su profundidad, ésta varía entre 30 y 60 metros, dependiendo de la temporada. De esta forma, en temporada seca, se puede apreciar el pico de la iglesia del hinundado pueblo de Arenal.
De hecho, el nombre originario de Tilarán, el pueblo al que pertenece el hotel donde realicé el voluntariado, era Tilawa. En idioma indígena, significa Tierra de Viento y Agua. Creo que eso lo dice todo, pues la región es muy ventosa y recibe gran cantidad de agua de lluvia al año. El lago Arenal se convierte así en el punto clave de un ambicioso proyecto de generación de energía hidroeléctrica en Costa Rica.
Hotel y cervecería Lake Arenal
El lugar donde estuve colaborando con voluntariado durante dos semanas no se queda atrás en cuanto a energías renovables se refiere. Tanto el hotel, como la cervecería, se autoabastece de energía renovable en un 80% de su consumo. ¿Cómo? Principalmente, por dos vías. La primera, la energía solar, ya que el complejo cuenta con varios paneles solares situados en el tejado.
La segunda, y menos conocida para mi, gracias a las heces de los chenchos como aquí los llaman. Unos cerdos enormes de los que transforman sus defecaciones en gas metano, que usan para cocinar, y para la maquinaria de producción de cerveza. En serio, es fascinante el aprovechamiento de los recursos naturales que se puede hacer, en pro de un mundo menos contaminado.
El segundo día de estancia en el hotel, el dueño nos hizo un tour por los terrenos y nos explicó, a fondo, cómo se consigue el gas metano. Éste se obtiene mediante un proceso de fermentación anaerobia, con ausencia de aire, y por tanto, de oxígeno.
El fundamento del proceso es crear unas condiciones ambientales en un recinto cerrado, en el que ciertos microorganismos son capaces de utilizar la sustancia orgánica presente en las heces de los cerdos para vivir y multiplicarse. Después, se transforma esa sustancia en gases como el metano (CH4), el anhídrido carbónico (C02), y otros, que constituyen lo que se conoce como biogás combustible.
En dicha fermentación anaerobia, colaboran varios tipos de bacterias, unas transformando la sustancia orgánica en «ácidos grasos», y otras -llamadas metanógenas- que completan el proceso produciendo metano. Evidentemente, es complejo, pero poner en práctica este tipo de procedimientos me parece maravilloso para la conservación del medioambiente, y el aprovechamiento de los recursos naturales.
Voluntariado en el hotel Lake Arenal
Las labores que Ana y yo realizamos en el hotel y cervecería Lake Arenal fueron variadas. Principalmente, nos dedicamos a darle color a la sala restaurante. Dibujamos varios dibujos en sus grandes columnas, que recordaban a un templo griego o romano. Asimismo, también coloreamos varias pizarras informativas. Por ejemplo, con el precio de las habitaciones, o el menú del restaurante. Por último, también ayudamos con el diseño de la nueva página web del hotel.
La experiencia fue bastante buena, también pudimos conocer a los que trabajan y viven en el hotel. Conocer acerca de sus culturas, y, sobre todo, aprender mucho sobre un estilo de vida de aprovechamiento energético. Coincidimos con varios voluntarios de distintos países. De Francia, de Italia, y de Inglaterra. Por lo que, no nos quedaba otra que ponernos las pilas con el inglés. Algo que me resultaba reacio de entrada, pero que me doy cuenta que cada día aprendo más.
Y no todo fue trabajar. También nos quedó mucho tiempo para visitar los lugares cercanos y realizar distintas rutas. Un día lo dedicamos a ir a las termas gratuitas de Tabacón, las del río Chollín. Subimos al cráter de un volcán en la Fortuna, y nos bañamos en la laguna que se origina en él. Visitamos Tilarán, donde gracias a Patines Holidays Costa Rica, pudimos disfrutar de una demostración y uso gratuito de patinaje. Y, como no, visitamos la magnífica catarata de Llanos de Cortés, con un salto de 30 metros.
Si van a La Fortuna, no duden en hacer una parada para degustar los ocho tipos de cerveza que sirven en el hotel. Y admirar la gran cantidad de fauna que habita en sus inmediaciones, como monos congos, ranas, cuerpoespines, insectos, vacas…
- COSTA RICA