
Granada, la más antigua de Centroamérica
Después de mi paso por la ciudad norteña de Nicaragua de León, viajé hasta la ciudad de Granada. Se trata de la urbe más antigua de todo Centroamérica fundada en 1524 por Francisco Hernández de Córdoba. Esta urbe colonial está situada en la ribera del Lago Cocicolba, o Lago de Nicaragua. Se trata de la más visitada del país, y no me extraña. Su mayor atractivo sin dudarlo es la arquitectura colonial entorno al casco histórico de la ciudad.
Pasé dos semanas entre Granada y la Laguna de Apoyo. Un paraje idílico, Reserva Natural de la Humanidad en el cráter del volcán Pre-Apoyo. Y que se encuentra entre los departamentos de Granada y Masaya. Granada posee un casco histórico precioso, pero sus alrededores no corren la misma suerte. El río que atraviesa la ciudad da realmente asco. Está lleno de basura. Los nicaragüenses no destacan por su limpieza, en ninguno de los sentidos. Pero vayamos por partes.
Qué ver en Granada
Los atractivos turísticos de esta ciudad se basan en callejear por sus pintorescas calles donde las casas de colores con acabados en tejas. El estilo colonial de su catedral, y de las iglesias situadas en las inmediaciones de la misma, hace trasladar a sus visitantes a la ciudad española homónima.
La catedral se consolida como el punto de referencia urbano. La calle de La Calzada, que parte del borde izquierdo de ella hacia el lago, es la zona donde se encuentran los restaurantes y pubs más emblemáticos y visitados. La primera noche que llegamos a la ciudad, cenamos en el Garden Café. Un lugar mágico, decorado y cuidado en el mínimo detalle. Se trata de una casa antigua que se convirtió en restaurante. Me recuerda a las antiguas casas de Vegueta, en la capital grancanaria, ya que posee un patio interior y balcones de madera.
Los sitios de obligado paso son: el Parque de Colón donde está situada la catedral; la Plaza de la Independencia y el Obelisco; Capitanía del puerto, y el muelle de Granada; el Palacio Episcopal, o Palacio Nacional; la Casa de los Leones, el Conjunto Colonial de Jalteva; la Fortaleza de la Pólvora; el Convento e Iglesia de San Francisco; y la Plaza e Iglesia de la Merced. Las mejores vistas de la ciudad son desde lo alto de la Catedral, y desde la Torre de la Merced.
La Laguna de Apoyo
Declarada Reserva Natural en 1991, me pareció un lugar mágico para desconectar del bullicio cultural nicaragüense. Hicimos un voluntariado en un hostal a orillas de la laguna, en Paradiso. La laguna se formó hace 23 mil años, después de la explosión del Volcán Pre-Apoyo que dejó el actual de Apoyo. Los indígenas aprovechaban sus aguas para pescar, y en algunos lugares cercanos hicieron petroglifos en honor a sus dioses. Se conoce que hay también evidenciado por la presencia de dos cementerios indígenas.
El lugar es precioso. Perfecto para relajarse, desconectar, descansar, y recuperar energías. El trabajo era sencillo. En la mañana recibíamos a aquellos turistas que venían desde Granada a pasar el día. Les dábamos un tour por las instalaciones, explicándoles el mecanismo de funcionamiento del lugar. Todo eso en inglés, pues la mayoría de los que venían a diario procedían de Canadá, Estados Unidos, Australia, y países Europeos.
Sinceramente, no me gusta tener que hablar en inglés. No tengo un nivel avanzado, porque realmente nunca me gustó estudiarlo. La sociedad se ha acostumbrado a que se tenga que hablar en inglés. Pero yo digo, cuando voy a un país, intento comunicarme en el idioma del lugar, ¿por qué no hacen ellos lo mismo? Aún así, era mi trabajo y lo hice con mucha simpatía.
Sobre las cuatro de la tarde les pasábamos un cuestionario de satisfacción para que valorasen cómo les había ido el día, si habían tenido algún inconveniente, y si tenían alguna sugerencia para mejorar. Bastante sencillo. A las seis de la tarde reuníamos en el bar que daba a la laguna a todos los huéspedes en su primera noche en una misma mesa, y les servíamos un cóctel de bienvenida. Además, pasamos el rato charlando, jugando a jenga, y forjando relaciones de amistad con los empleados del hostal.
Proyecto ONG local
Los jueves de cada semana se realiza una actividad solidaria con el fin de recaudar dinero para una ONG local educativa. En la zona hay escuela primaria para que los niños puedan ir a la escuela. Pero no de estudios superiores. La localidad más cercana a la que pueden ir es Masaya, pero cuesta mucho dinero. Por ello, los fondos recaudados cada jueves están destinados a lograr que los menores puedan acabar sus estudios formativos.
El juego que se celebra es el Trivia, el famoso de preguntas. Durante la semana preparamos varias preguntas para cada ronda. La misión conseguir que se sume la mayor cantidad de gente posible, y que formen equipos entre ellos. Así, también fomentábamos el consumo, pues éste se celebraba en el bar de la laguna. La mitad de todo lo que se consumía iba destinado a la asociación. A eso, se le sumaban los donativos que cada jugador, de forma voluntaria, aportaban para la causa.
Una labor muy bonita, que combina la diversión turística con una implicación social del entorno que se visita. Si cada hostel u hotel planteara una iniciativa de estas características en su comunidad, otro gallo cantaría. De momento, espero que sirva de ejemplo de proyectos que se pueden llevar a cabo para lograr un mundo mejor.
Actividades en La Laguna
El tiempo que pasé en Paradiso fue realmente reparador. El entorno era ideal para relajarse. Además, el hotel tiene kayak que podía usar de forma gratuita, y una plataforma de madera a unos metros de la orilla perfecta para tumbarme al sol. Más de una vez desconecté de tal manera, que mientras los rayos del sol doraban mi piel, y gracias a ejercicios de respiración calmada, mis párpados pesaban tanto que morfeo se apoderaba de mí.
Aproveché también los ratitos libres para dedicarme a escribir en mi cuaderno de viaje, mientras observaba inmóvil a todas aquellas personas que de distintas partes del mundo estaban congregadas disfrutando en ese maravilloso lugar. La contemplación es una técnica que deberíamos usar con más frecuencia. Estoy aprendiendo a pararme y contemplar lo que sucede a mi alrededor.
El personal
El personal del hotel es bastante simpático y cercano. En especial debo mencionar a Jorge. Siempre llegaba al trabajo con una sonrisa de oreja a oreja. No paraba de deleitar a los huéspedes, y demás empleados, con cánticos alegres a cada rato. Su trato amable me hizo sentir como en casa en muchas ocasiones. Siempre fue muy atento, y compartimos buenas conversaciones. Es esa clase de persona que te da un cálido abrazo cuando te saluda, y otro cuando se despide. Es esa clase de persona que es capaz de llenar el alma de alegría.
Las navidades las pasé en este lugar. Hicimos una cena con algunos de los empleados y miembros de la ONG local. Si bien es cierto que eché mucho de menos a mi familia, fui capaz de superar el trance de pasar una fecha de encuentro familiar fuera de casa por primera vez. Y aquí hago mención especial a Ana, la que empezó siendo mi compañera de viaje, y que se ha convertido en una amistad sólida y cariñosa. Sin duda, la relación mutua que hemos forjado en estos meses nos ha ayudado a ambas a mantenernos fuertes.
Ayudas a conocer mundo y valorar más a las personas
Un placer!solo unidos podemos hacer progreso
Buenisimo panaaaa ya estas en el exito
Total … aqui me tienes
Gracias mi pana! Ahí seguiremos contando batallas 🙂